Le musée de l’Anisette est situé sur le Paseo del Fresno (Rute), à l’intérieur du parc naturel de la Sierra Subbetica à Cordoue. Elle est connue dans le monde entier comme « la ville de l’anisette d’Espagne ». La tradition de cette enclave touristique remonte à des siècles, avec la distillation de l’eau-de-vie et de l’anisette.
Le musée dispose de différentes salles qui offrent un parcours unique et une visite particulière.
Issu de la distillation au début du 20e siècle.
Il se compose de 2 alambics en cuivre au design unique qui offrent l’une des caractéristiques différenciant Anís de Rute du reste du monde, recueillant le secret et l’art de la distillation que le Parlement européen accorde comme dénomination géographique protégée « Anís de Rute ».
La salle dispose également d’une vitrine présentant l’histoire de la distillerie.
Vitrines présentant des bouteilles, des documents, des objets, des outils publicitaires et industriels des entreprises de distillation d’alcools de vin.
La macération consiste à laisser reposer les fruits, le café, les plantes aromatiques et l’anis distillé entre 18º et 35º dans des jarres en terre vernissée, que l’on peut voir dans cette salle.
La vitrine avec une cape de tauromachie d’un bleu très pur avec l’image du « Ntrª Srª de la Fuensanta » (saint patron de Murcie) qui appartenait au matador Carlos Arruza. La robe taurine bleu ciel fait partie du trousseau taurin de son fils Manolo Arruza.
Elle représente l’importance des femmes dans la promotion et la diffusion de l’anisette du 18ème au 20ème siècle. Les cupletistas qui animaient les pubs de nuit, étant Anís « La Goya » et « La Mora » et Matilde Pretel les plus représentatives du genre.
Cette salle dispose également d’une vitrine avec plusieurs présentoirs consacrés aux emballages spéciaux destinés à la famille royale espagnole et belge, ainsi que diverses photographies historiques des locaux de la distillerie tout au long de son histoire.
Característica por su decoración con vetustos troqueles que se utilizan para fabricar etiquetas y postales antiguas de toreros que dieron nombre a marcas de Anís de Rute y Alambique.
Era la antigua sala de envasado, utilizada ahora para la presentación de libros, actividades del museo, presentaciones de campañas de festividad o sala de reuniones, degustaciones o catas para grupos.
Decorada en la parte superior con una lámpara de grandes dimensiones de arte contemporáneo, que tiene el nombre de “El Cielo Ruteño”, diversos cuadros del artista Gonzalo Casas y paneles contemporáneos que separan tanto el muelle como los baños.
Es el lugar donde se presenta la Campaña “Rute, donde nace la Navidad”, además de presentaciones de libros y otros eventos.
El despacho se utiliza para atender a clientes que quieran adquirir de forma directa los históricos anisados Rute Anís Seco de 55º y Anís Dulce de 36º, destilados del mismo modo durante siglos.
También son muy populares entre los clientes: el Anisette, licores lácteos de Chocolate, Crema tostada o Fresas con nata.
Sabores clásicos macerados como el licor de Guindas, el Pacharán o el emblema de la licorería Rosoli: una sorprendente mezcla de anís, hierbaluisa y canela. También destacan el Vodka caramelizado, el licor de hierbas o limón.
Y para aquellos que no tomen alcohol: el Mojito, el San Francisco o la Mora.
El museo cuenta con unas dependencias históricas de la destilería.
La bodega está formada por dos calles en barriles de roble americano donde dormita durante años el brandy puro de vino.
Son llamativas las múltiples firmas de personas famosas, y una exquisita decoración que hace entrar al visitante en una atmósfera que recorre un pedazo de la historia de España.
Existe un oasis de 1908, el Patio con Duende. Un recinto con sabor de antaño, con centenarios limoneros, cipreses, rosales y claveles llenos de olor.
Árboles y flores se mezclan con plantas aromáticas como hierbaluisa, menta, hierbabuena, mejorana o el tomillo, utilizado para perfumar los fogones de las cocinas más auténticas del sur de Córdoba.
El patio cuenta con un estanque con variedades acuáticas entre el papiro las calas y los nenúfares, rodeado de hiedra y poleo silvestre, que hacen que el paseo por la zona exterior sea un paisaje único.
Las diferentes estancias del patio nos invitan a descubrir rincones con aromas y colores que varían según la estación del año, siendo buena cualquier fecha del año para visitar el museo.
Puede ser visitado, aunque se encuentra fuera de las dependencias, exactamente en la calle Empresaria Teresa Córdoba s/n, a 50 metros del museo. Su utilización no solo queda restringida al carácter contemplativo o fotográfico, si no que se pueden celebrar ceremonias como bodas, eventos o aperitivos para grupos organizados, adaptados al gusto del cliente para que el evento sea a medida.
El museo ofrece distintas alternativas para visitarlo:
Comienza en el Paseo del Fresno con una visita sensorial en la que descubrir la bodega de brandy una edificación original de 1908. Continúa en el Patio con Duende y de allí a la destilería. Posteriormente, por la sala de maceraciones ofreciendo un pequeño vasito para ir degustando los licores mientras contemplas sus vitrinas. Finaliza con la visita al despacho de fábrica, donde podrás adquirir algún recuerdo.
Sigue los parámetros y guión de la visita anterior, pero además se ofrece un aperitivo, brunch o almuerzo siempre para grupos concertados con reserva.
Dirigidas a menores y restringidas a las salas inscritas en el Registro de Museos de Andalucía. Consiste en una clase didáctica por sus distintas salas y con un claro mensaje de tolerancia cero “0” al consumo en menores.
Para todos aquellos que quieren celebrar su ceremonia de boda, bautizo, comunión o cualquier otro evento familiar o laboral en las instalaciones del museo. Para garantizar el éxito del evento, el Museo del Anís cuenta con empresas de catering, iluminación, decoración y sonido complementarias.
El Museo del Anís es una entidad tutelada por “Destilerías Duende” con origen en 1908, que aún conserva el edificio original.
Alberga distintas salas con objetos relacionados con la destilación, maquinaria antigua, tinajas de barro, alambiques de cobre, 738 piezas inventariadas que simbolizan un recorrido desde los aguardientes puros de vino del siglo XVII al XXI, hasta los actuales anisados. El museo te transporta al pasado por medio de las vitrinas de múltiples destilerías.
Desde el año 1993, el Museo del Anís y las Destilería Duende se encuentran bajo la dirección de Anselmo Córdoba Aguilera.
La esencia del anís viene de una hierba umbelífera con flores blancas y frutos ovoides. Llegó a la península gracias a los árabes y le dieron el nombre de “tornamaridos”, ya que devolvía los maridos a las mujeres con problemas de mal aliento. Los granos eran utilizados en Al-Andalus en dulces, jarabes, farmacias y licores como condimento.
En la página web se pueden apreciar los numerosos premios y reconocimientos que ha obtenido el museo a lo largo de los años. Así mismo la web dispone de un enlace para acceder directamente en su tienda “Destilerías Duendes” y observar todos los productos disponibles y realizar tu compra si lo deseas.